Diseñado para una Generacion de Avanzada,protagonista de lo sobrenatural de Dios en la Tierra.
miércoles, 8 de enero de 2014
LA NATURALEZA DE MIS GENES
LA NATURALEZA DE MIS GENES
Me dirijo en este capitulo a la generación de Gobernantes del Reino de Dios, gente con mentalidad de reyes y sacerdotes, gente con mente de nación, gente con capacidad para sostener el peso de una nación. La intención es recordarles la Naturaleza de sus genes. ¿Por qué digo recordarles? porque si algo caracteriza nuestra genética es que somos seres eternos, y desde siempre Dios ha tenido planes y propósitos con nuestras vidas. Parece que se nos olvida la Gran promesa de Dios para con nosotros, es momento de recordarla.
“Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos”
Salmos 139:16.
Gregor Mendel en sus experimentos propuso la idea original del gen, como los responsables de la transmisión de los caracteres de una generación a la siguiente. El gen es una unidad de función, estructura, transmisión, que se distribuye ordenada y linealmente en los cromosomas. La palabra griega que significa "generar", refiriéndose a la unidad física y funcional de la herencia biológica.
Es entonces cuando comprendemos que es a través de la preciosa sangre de Cristo, sus Genes y su ADN, nosotros heredamos su carácter, la sustancia de su Espíritu como heredad, si Él es Eterno nosotros también lo somos, si Él es Santo pues noso-tros somos santificados en su verdad, si Él esta sentado en lugares celestiales, nosotros también lo estamos juntamente con Él.
“Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios”
Gálatas 4:7
COMO REYES Y SACERDOTES
Por medio de un proceso de adopción pasamos de ser escla-vos, siervos, desconocidos, a ser reyes, príncipes, hijos y cerca-nos o mejor dicho participantes de una gran herencia incorrupti-ble, ahora podemos disfrutar todos los días de nuestra herencia en Cristo, esto quiere decir que si Él es Rey, nosotros también Rein-amos con Él, tenemos la autoridad otorgada por Dios para atar y desatar, para pronunciar con voz profética los deseos de Dios en nuestra Generación y en las futuras Generaciones, mi genética transmite lo profético que hay en mi para mi descendencia.
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te santifiqué, te dí por profeta á las gentes”
Jeremías 1:5.
“Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y para derribar, para destruir y para derrocar, para edificar y para plantar”
Jeremías 1:10.
¿Por qué Dios nos otorga esta autoridad? Simplemente porque somos sus hijos, llamados a suceder (HEREDAR), se activa en el mundo espiritual la transmisión de los derechos, acciones y obligaciones de carácter irrevocable que heredamos de nuestro Padre, quedando de esta manera investidos de toda autoridad que se desprende de Él y pasa a ser de nosotros. “ y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el sobe-rano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo REYES Y SACERDOTES para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén”. Apocalipsis 1:5-6.
Por mucho tiempo no entendíamos el significado de lo que es Herencia, por lo tanto no teníamos una identidad verdadera, carente de paternidad, aislados de nuestra naturaleza, ahora en este tiempo trascendente estamos conociendo nuestra posición en Cristo, convirtiéndonos en personas indetenibles en cuanto al propósito de Dios, somos de los que llevamos en nuestros genes la valentía y firmeza del Gran Rey.
MI HERENCIA ES ESPIRITUAL Y ETERNA
“Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con Él” Romanos 8:17.
La sangre de Cristo nos ha limpiado del pecado, engendran-do en nosotros una nueva naturaleza divina, marcando una nueva línea genética Nos hace una nueva creación, las cosas viejas pasa-ron, he aquí todas son hechas nuevas. Su naturaleza es engendra-da y fecundada en nosotros, somos coherederos con Cristo, todo lo hace nuevo en nuestras vidas.
“Para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros”
1 Pedro 1:4
Entonces se puede apreciar que es de nuestra naturaleza vivir, andar y movernos en Él, hemos Recibido un paquete completo de las bendiciones de Dios, dentro de ellas puedo señalar algunas, porque enumerarlas es imposible.
a) No sólo el Derecho y regalo de la salvación sino también el derecho al gozar de la posición de hijos.
b) Derecho de autoridad de Gobierno.
c) Derecho de tener al Espíritu Santo de Dios dentro de nosotros.
d) Derecho de abrir los cielos (Atar y Desatar).
e) Derecho a una nueva Ciudadanía Celestial.
f) Derecho al goce y disfrute de una paz sobre-natural.
g) Y uno de los derechos más emocionantes, es de derecho de estar en su presencia todos los días para ADORAR.
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios Juan 1:12.
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