martes, 18 de diciembre de 2018

UNA GENERACIÓN CON VOZ PROFÉTICA Se levanta una Generación de avanzada, que no se detiene ante las escalofriantes condiciones que viven las Naciones, una Generación que se alza con cántico nuevo, cántico que paraliza el sistema satánico y que atormenta a las tinieblas con el Fuego y Poder de Dios. La Adoración bajo el diseño reformador del Padre, trae consigo transformación en los aires, ya que marca la atmósfera, pues su contenido tiene carácter profético, trae cambios de pensamientos, de modo que al descubrir el significado del diseño divino por medio de lo revelado, nos encontramos con el plan de Dios de unir a un pueblo, “El Gran Pueblo de Dios”, bajo una sola frase “ADORACIÓN PROFÉTICA”, una Adoración fuera de los parámetros humanos, es una Adoración que manifiesta lo natural según el diseño original, es decir nuestra real naturaleza divina, de la cual fuimos empoderados antes de la fundación del mundo, es aquella Adoración, en la dictamos leyes, decretos, sentencias, declaraciones con voz profética. La Adoración Profética, entonces, nos eleva a los ámbitos eternos, dimensiones a nivel Gubernamental, es decir, se entrona El Eterno en nuestras vidas, en su anchura, profundidad, altura y longitud, entendemos los diseños revelados para actuar conforme a las directrices del Espíritu Santo, Corazones arden por dentro, en lo exterior solo pueden Amar, y declarar proféticamente un despertar en las mentes, proclamando a gran voz que el Rey habita en medio de la Alabanza de su pueblo. Es inevitable lo que Dios está haciendo en este tiempo, es un fluir de aguas con corrientes que traen Restauración, Liberación y Santidad sobre su pueblo, aun en medio del caos. Con cántico nuevo esta generación se presenta delante de Dios, para hacer lo que es de su naturaleza: Adorar. Desde hace cuánto tiempo El Amado estaba deseando que se levantara un hijo con un corazón de adorador, extrañaba tanto Dios a un David, que de mañana se deleitara en Él; por lo que El Padre, desesperadamente busca esos adoradores, cuando dice: “Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren”. Juan 4:23. LA HORA VIENE, Y AHORA ES “El tiempo de Dios” el cual en griego es Kairos y significa momento oportuno, el momento perfecto de Dios, donde Él indica que los verdaderos adoradores, están listos, con vestiduras celestiales del Espíritu Santo, para adorar al Padre. Con voz profética declaro que esta es una generación está lista para manifestar la verdad en este tiempo, a través del sonido que abre los cielos para que el Gobierno del Eterno se establezca en todo lugar. El Sonido del Eterno se comienza a escuchar por medio de la manifestación de los hijos de Dios, en mi espíritu puedo escuchar a un remanente de Adoradores proféticos, que están cantando ese sonido que abre los cielos, que hace fluir la Gloria de Dios en Venezuela, y esta se extenderá a todas las Naciones. La Fe, crece cada minuto más sobre esta Generación, al tal punto que los milagros, sanidades, señales, manifestaciones del Espíritu, se harán notorias al abrir tu boca, tus palabras estarán cargadas de fuego y poder, la unción se enseñoreara de ti, serás respetado como un hijo del Rey, que posee la sustancia de su deidad. “Pero el que se une al Señor, es un espíritu con Él” 1 Corintios 6:17. Lo anterior es una postura de Reino, para sanar la tierra, entendiendo que la Adoración abre los cielos y hace huir al destructor. LA REFORMA TRAE CAMBIOS La historia esta llena de personajes reformadores, aquellos que dedicaron sus vidas a cumplir el propósito del Padre y que incluso rompieron con grandes estructuras y cambiaron grandes paradigmas, entre ellos. Martín Lutero, quien se enfrento al poder religioso, al imperio de la Iglesia Católica, en unos de sus escritos expresaba: "Si no me convencen mediante testimonios de las Escrituras o por un razonamiento evidente (puesto que no creo al papa ni a los concilios solos, porque consta que han errado frecuentemente y contradicho a sí mismos), quedo sujeto a los pasajes de las Escrituras aducidos por mí y mi conciencia está cautiva de la Palabra de Dios. No puedo ni quiero retractarme de nada, puesto que no es prudente ni recto obrar contra la conciencia." Existe una profundidad en estas palabras, parecen que están llenas de chispas de inconformidad, pero a la vez de valentía y firmeza, elementos que juntos provocan cambios violentos en la vida de muchos. Carlos Finney, podía ver como los creyentes semana tras semana oraban por lo mismo y testificaban que sus oraciones no tenían respuestas, estaban caminando en círculos viciosos donde no veían la manifestación del poder de Dios. Fue entonces cuando encontró en la Biblia, la necesidad de pedir con fe y esto le hizo confirmar que la Biblia era verdadera y que los creyentes no recibían lo que pedían porque no tenían fe. Desde entonces, empezó un gran avivamiento que se extendió por los Estado Unidos de Norteamérica, Finney decía que el secreto de los avivamientos se encontraba en la oración. Fue conocido como un hombre de fe. Juan Huss, una antorcha que alumbró las tinieblas, su voz a los oídos de Dios era de gran estima, mientras lo torturaban, raspándole la yema de sus dedos con una navaja y colocándole una corona piramidal de papel pintada de diablos espantosos, Huss decía a gran voz: “Yo llevo con alegría esta corona de oprobio por amor del que por mí la llevó de espinas” Estos reformadores de los que habla la historia universal, reunieron los elementos de la mezcla reformadora, valentía, pasión y muerte por la causa de Dios; huellas que nos señalan un desafío que nos impulsa a servir con amor por la causa de Cristo., ellos hicieron su parte pero ahora es TU TURNO, es el tiempo de desarrollar nuestra parte, así que si usted se siente parte de esta Generación, lo invito a darle un sentido Profético a la historia Universal. ¿En que sentido? Dios está demandando SANTIDAD, es decir gente determinada a morir al pecado y a la iniquidad, ya que estos son factores que impiden la libre manifestación de la Gloria de Dios en nuestras vidas, debemos entender que la santidad no puede ser negociada con nada y bajo ningún concepto, debemos aprender a tratar con lo santo, Dios es santo, sólo al conocer este principio, es cuando comienzas a Adorar a Dios con otra actitud. Quieres tocar su corazón, quieres hacer sonreír al Padre, quieres gritar cuanto lo amas, quieres expresar rendición, tu boca es llena de cantico nuevo, hasta que se te agoten las palabras y Dios tome lugar. Llega un momento en la que te encuentras adorando, y pasas de lo ordinario a lo extraordinario, ese es el momento cuando Dios actúa, todo el mundo baja la voz, ha empezado Jesús a quitar el velo, mostrando cosas ocultas que no conocemos. Kairos de Dios, momento de Él, donde la Gloria transciende desde adentro hacia afuera, pues somos el depósito de la Gloria de Dios, es como un viento recio que sopla transformando vidas, ya no son tus palabras, no son tus acciones, son las palabras de Él, es la acción de Espíritu Santo, es EL ELYON, El Altísimo, te coloca vestiduras Sacerdotales, para presentarte ante El, a favor de tu Nación y en contra de satanás y sus demonios. "Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se Los manifestó. Porque las cosas invisibles de Él Su eterno poder y deidad se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas". Romanos 1:19-20 La Adoración no es solo música, la Adoración encierra todo, tu trabajo, estudios, familia, ministerio, tu vida íntima, es decir todos los aspectos que involucran tu vida. Cuando entendemos a plenitud lo que significa ser un espíritu con Dios, podemos ver como agentes espirituales, como embajadores de Reino, actuar como gobernadores, pensar como magistrados, percibir el mundo espiritual y amar como Dios, se nos revela entonces nuestra identidad, ella es quien despierta nuestro ADN, nuestra ciudadanía celestial, que representa un documento de identidad firmado por el Padre, cuyo sello es el AMEN. Que quiere decir, Así sea, ejecútese, cúmplase, establézcase, fúndese, prodúzcase. Son órdenes del Cielo colocadas en tu boca para pronunciarlas con el carácter acreditado de Hijos del Gran Rey, de manera que no puede haber tinieblas donde alumbre la luz que hay en ti, por medio de Jesús. "En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella" Juan 1:4, 5.