jueves, 1 de agosto de 2019

“EL LENGUAJE DE TU CORAZON” “EL CORAZON HUMANO, ES INTRUMENTO DE MUCHAS CUERDAS; EL PERFECTO CONOCEDOR DE LOS HOMBRES, LAS SABE HACER VIBRAR TODAS, COMO UN BUEN MUSICO”. (Charles Dickens) Cuando Dios soplo en Adan, lo primero que salto fue su corazón y fue allí donde inicio el sonar de la melodía de hombre en la tierra, y no ha parado de sonar, cada latido de nuestro corazón, emite un sonido. La letra de ese sonido es AMOR. Esto quiere decir, que hay una melodía dentro de cada uno de nosotros, que no podemos callar, no podemos ocultar. Estos latidos del corazón, reconocer el aliento de vida del Padre. Corazones arden por dentro reconociendo el Amor de Dios, por la existencia de vida inexplicable e inconcebible del hombre. Por lo tanto su palabra dice: todo lo que respira, alabe a Jehová. Es decir, todo lo que tiene una debe adorar a su creador. Cada día nacen miles de vidas en el mundo, con idiomas distintos, culturas distintas, pero con el mismo lenguaje del corazón. Pero todo expresa una adoración universal. Cuando nuestro corazón late en la misma frecuencia que el corazón de Dios, es cuando se produce la verdadera adoración. Pues como lo declara la escritura: el que se une a Dios, un espíritu es con El. Cuando Dios soplo en el hombre imprimió vida en el, y activo los códigos en el, pues en el soplo se encontraba el Espíritu. La adoración que Dios anhela es de voluntad a voluntad, de Espíritu a Espíritu, corazón a corazón. El anhelo de Dios es que Lo amemos con todo nuestro corazón, esto implica mente alma, espíritu. LA VERDADERA ADORACIÓN NO PUEDE SER FINGIDA, DEBE SER GENUINA DE CORAZÓN. Por. Maria Antonieta Perez

miércoles, 3 de julio de 2019

EL SUEVE Y DELICADO SILBIDO DE DIOS

EN EL SUEVE Y DELICADO SILBIDO DE DIOS, EL TE DARA A CONOCER SU DULCE VOZ, Y TU DIRAS: ME CONSUME MI AMOR POR TI, MI SEÑOR. Elías el profeta, cuyo nombre significa “el instrumento de Dios”, estaba acostumbrado a ver las manifestaciones de Dios en sus múltiples formas, como fuego, viento, agua, terremoto, milagros y señales, para este profeta eran común manifestar el poder de Dios de forma violenta y extravagante, pero en un momento de desespero cuando este huía, de la terrible persecución de Jezabel, quien anhelaba matarlo, Elías huyo para esconderse en una cueva, fue testigo de ver como Dios se manifestó en un suave y delicado silbido, quebrantando toda estructura en el pensamiento de Elías, se mostró a él, de una forma calmada, apacible, enseñándolo a estar en quietud y confiado en El. El señor estaba en medio del proceso de Elías, el Señor le dijo: ¿qué haces aquí Elías?, Dios estaba ahí con él. Muchas veces es necesario parar, detener todo y apartarnos para oír la dulce voz de Dios, El nos quiere hablar, pero a veces estamos tan agitados y desesperados, que no le damos la libertad a El para qué esparza en nosotros su silbido apacible. Debemos buscar nuestra propia cueva, un lugar a donde ir, un lugar solo, apartado, donde podamos hablarle a Él, y escuchar su voz, sus directrices y sus dulces consejos. Es necesario que estemos atentos a la voz de Dios, porque de la forma menos pensada se manifestara a tu vida para sacarte del proceso y llevarte a una nueva dimensión. Por. Maria Antonieta Perez #Adoracion #Poder #Conquista #Libro #Nuevo #Jovenes #Adoradores #Amor #Musica #Venezuela #Latinoamerica